Conversamos con Carmen Romero, Directora General del Festival Internacional Santiago a Mil, que en su edición XXVIII nos invita a “Volver a Encontrarnos”.
Santiago a Mil 2021 se llevará a cabo, si las condiciones sanitarias lo permiten, del 3 al 24 de enero, sin embargo, ya han comenzado con una “previa de actividades” entre las que destaca el programa “Territorios Creativos”, programa que busca levantar proyectos en distintos formatos en las 16 regiones de Chile.
Este año sin duda será una edición especial, llena de desafíos y cambios frente a un escenario en donde las personas necesitan volver al teatro presencial. “Necesitamos los teatros abiertos, es mucho trabajo, pero necesitamos llegar al público, a la gente. A la ciudadanía, porque este Festival es de ellos y de los artistas nacionales e internacionales”.
Considerando que Santiago a Mil es un festival conocido a nivel nacional e internacional, ¿Cuáles crees que han sido los elementos claves para su reconocimiento?
La insistencia. Nosotros decimos que el teatro, más que resistir es insistir, algo que dijo Raúl Ruíz. Me identifico mucho con eso.
Hacemos este festival, lo hemos buscado, lo hemos rearmado cada año para poder realizarlo. Santiago a Mil le pertenece a la ciudadanía, es algo más allá de nosotros. Todo este rito es posible porque hay una efervescencia, hay un público. Está la ciudadanía que lo espera, que lo quiere y lo necesita.
En lo internacional, porque nos hemos preocupado de que las cosas que presentamos sean siempre sorprendentes. Mostrar algo que no se ha visto en Chile. Hacemos esto con harto cariño y responsabilidad.
¿Cuál es el sello de Santiago a Mil? ¿Cómo crees que la comunidad los identifica?
El festival no nos pertenece, es un bien público, se siente así. Esto de estar en la calle y la gente piensa a veces, “quién lo organiza, mira los avisos…” pero sienten que es algo público, lo tienen incorporado. Eso es muy lindo, el ser parte de la ciudad. Así como hay un Parque Forestal, un Cerro Santa Lucía, Cerro San Cristóbal, hay un festival que es de la gente. En Santiago, sobre todo en la Región Metropolitana y también en otras partes de Chile. Eso creo que es un sello.
¿Patrimonio inmaterial?
Totalmente patrimonio, pero de la gente.
¿Cómo han logrado mantenerse vigentes estos casi 28 años? ¿Cuál ha sido la transformación y aprendizaje durante todo este tiempo?
Hay mucho aprendizaje. Nosotras cuando comenzamos éramos solitas, no había muchas actividades en enero. Y hoy día, enero es otro. En Santiago, en Chile hay algo que ebulle, hay una ciudad entera que se transforma.
Hemos aprendido a desprendernos, este año sobre todo que ya no controlamos nada. Cada días es un aprendizaje nuevo, y eso es lo apasionante de esta actividad, este trabajo. El oficio de lo que elegimos. Es desafiante, el festival nunca ha sido uno igual a otro. No tiene una lógica que diga “la curatoría del festival es esta” o “el festival este año va a estar dedicado a…”. Se arma desde otro lugar, se arma con mucha intuición. Creo que hemos sintonizado con lo que sucede en la sociedad porque las obras de teatro en Chile, todas hablan de eso, entonces al ponerlas, darles un poco de luz, basta con eso para que mires y veas lo que existe. En el caso del Teatro Camilo Henríquez por ejemplo, hay una curatoría, el caso de Stephie Bastías nos presentó Paulina Urrutia.
¿Cómo han desarrollado el trabajo local?
Es lo mismo que repetimos en regiones, con el Programa “Territorio Creativo”, que son artistas nuevos, que no conocemos pero que pudimos apoyar pensando en cómo ser internacionales en este año de pandemia que iba a ser difícil, por los viajes. Por ejemplo, ya tenemos a cuatro artistas que ya están en Chile trabajando para enero, son tres argentinos y un español que están trabajando localmente. También, concebimos estas colaboraciones con lo que podríamos convocar. Nosotros podríamos invitar a grandes artistas a conversar con artistas chilenos. La semana pasada, de hecho, Territorios Creativos tenía una conversación con Bob Wilson, dedicada a estos nuevos artistas.
¿Cómo han logrado adaptarse con la sombra del Covid?
El teatro cambia, cambia todos los años. Nosotros regresamos al teatro el 13 y 14 de noviembre en modo presencial y también transmitimos por streaming. Luego hicimos una transmisión desde Uruguay, hemos integrado los radioteatros a nuestra programación. Y el domingo antepasado nos tocaba una obra que iba a estar al aire libre, en el Anfiteatro de Bellas Artes, un radioteatro que íbamos a hacer en vivo. Y no pudimos hacerlo porque estábamos en Fase 2. El Anfiteatro no tenía problemas si estábamos en Fase 3. Pero vamos a hacerla en Valparaíso, porque están en Fase 3 y se puede hacer al aire libre. Y así va a tener que ser.
En las Artes Escénicas hay que tener planificación, justamente por ser un trabajo colaborativo. ¿Cómo se está pensando el Festival para enero, sin saber lo que va a ocurrir?
Lo primero, es que esto es a mil y vamos a todas. Si no se puede, no significa que termina el festival. Si no podemos algo que teníamos planificado y hay que cambiarlo, lo cambiamos. Y se cambia para ayer y listo. Es más fácil decir que no están las condiciones y lo hacemos digital, que ha sido todo un desafío para nosotros, pero ya está, ya hicimos lo digital. Estamos con un equipo en el Teatroamil.tv mirando, viendo, probando, pero eso ya fue. Tenemos que rescatar lo presencial. Si teníamos planificado que todo iba a ser perfecto y ahora no se puede, se hace de otra forma. Andrés Pérez nos decía eso, cuando andábamos haciendo teatro en la calle y había que hacerlo rapidito para que no te llevaran preso, él les decía a los actores cuando miraban para el lado porque venían los “pacos”, “tu rol es actuar y hacerlo increíble, otra gente va a hablar con carabineros”, así como el rol de quien arreglaba los andamios, era dejarlos impecables porque sino se caía alguien, además de tener que ponerlos en 3 minutos y luego desarmarlos en 5, ese era su rol y tenía que hacerlo perfecto. El de otros, era conversar, mientras pasaba la obra, para que nos dejaran hacer la obra. Yo era de esas, que se quedaba conversando y luego recogíamos entre todos las monedas, porque vivíamos de eso. Era siempre una aventura y en el teatro siento que está ese espíritu también. Es el espíritu que yo tengo, y que trato de que el equipo tenga.
Creo que ésta es una misión, porque cambiamos la vida de las personas y no vamos a dejar de hacerlo, es nuestra manera de insistir, de resistir. Si no tuviéramos este convencimiento de que creamos un mundo paralelo y maravilloso que ocurre en enero, no podríamos hacerlo.
¿Si pensaras en motivar a las personas para que sean parte de este Festival 2021?
Como todos los años, los invito a este festival que cambia, que va con la ola y que no se detiene con el Covid, les pedimos que sigamos siendo ejemplares, que la cultura no es solo saludable sino que es ejemplar. Que nos autocuidemos, usen mascarilla, lávese las manos, respeten el distanciamiento, como yo sé que lo hacen. Y vamos al teatro, a las calles, nosotros volvemos a estar con todos los formatos posibles para cumplir con esta cita secreta que tenemos entre la ciudadanía y el teatro, la danza y las artes.
Los esperamos a todos como siempre. Y si nos tenemos que extender un día más, lo haremos. El Festival va del 3 al 24 de enero: espérennos, prepárense, avísenle a la familia. Estén atentos a nuestro www.santiagoamil.cl al teatroamil.tv y en sus comunas. Y si no estamos ahí, pregúntenle al municipio por qué no estamos ahí. Porque nosotros sabemos que contamos con ustedes, y que la conducta de los teatreros, las personas del mundo del teatro y el público es ejemplar.
Es nuestra reserva, nuestro espacio de autonomía. Los llamo a seguir con ese espacio de autonomía artística y cultural en nuestro mes de enero, que el Covid no nos venza.