“Un gran sueño es consolidar nuestra línea patrimonial y tener producciones propias del Teatro Camilo Henríquez”

“Un gran sueño es consolidar nuestra línea patrimonial y tener producciones propias del Teatro Camilo Henríquez”

Hace tres años, el directorio del Círculo de Periodistas de Santiago nombró como Directora Artística del Teatro Camilo Henríquez a Paulina Urrutia. Desde entonces, la actriz y ex ministra de Cultura ha logrado posicionar en la escena nacional un teatro que guarda en su escenario parte de la historia y futuro de las Artes Escénicas de Chile.

De la mano de la actriz, esta sala se ha convertido en escenario permanente para compañías como “La niña Horrible”, “Teatro del Antagonista” y otras compañias, así como plataforma para nuevas directoras del teatro chileno, como, por ejemplo, Stephie Bastías con su obra “La Torre”. También es la casa de festivales tan importantes como el “Festival Internacional Santiago a Mil” y “Festival Internacional Santiago off”.

«El Camilo Henríquez está posibilitando la consolidación, en términos de trayectoria, de muchas compañías que requerían un espacio de la solidez de nuestra cartelera artística. Estamos haciendo alianzas de manera sostenida, tanto con la Red Salas de Teatro como con la Fundación Teatro a Mil, así como también con Santiago Off, a modo de tener veranos programados con lo mejor. Ya llevamos dos años con estos festivales que seleccionan las mejores obras que claramente han ratificado nuestra selección”, afirma Urrutia. 

Si bien el presente para el desarrollo de las artes escénicas tiene las puertas de las salas cerradas producto de la pandemia mundial, el trabajo en este teatro que lidera la actriz y ex ministra de Cultura no se detiene. Con varios proyectos en carpeta, dentro de los que se encuentran la reciente exploración en teatro familiar y la creación a futuro de una línea patrimonial con producciones propias del teatro, sin duda que esta sala seguirá marcando tendencia en la escena nacional.

Para ti, como actriz, ¿cuál es el lugar del Teatro Camilo Henríquez dentro del contexto de las artes escénicas? 

El Teatro Camilo Henríquez siempre va a tener un lugar en el sentido que fue el espacio original donde comienza la profesionalización del teatro chileno. Las fuentes, en términos de infraestructura cultural que dieron como fruto los primeros actores profesionales, fueron el Teatro Nacional –espacio del teatro de la Universidad de Chile-, el Teatro Experimental y el Teatro Camilo Henríquez, que por el año 56’ se transforma en la infraestructura del Teatro de Ensayo de la Universidad Católica de Chile.

Esa importancia originaria en la formación de profesionales del mundo del teatro es emblemática para el mundo del teatro, así como para los hombres y mujeres que son partes de este mundo.

¿Cuál es la importancia del Teatro Camilo Henríquez  como referente?

A mis 51 años, recuerdo momentos absolutamente inolvidables sobre ese escenario. Estamos hablando de que se presentó la última obra del Teatro Tecnos, la última obra del Teatro Itinerante de la Universidad de Chile. Presencié la obra del Teatro Itinerante y también las funciones de “Lo crudo, lo cocido y lo podrido”, de Marco Antonio de la Parra en plena dictadura, cuando el Teatro de la Católica la censuró. Hicieron funciones en el Teatro Camilo Henríquez una vez que les impusieron el pago del impuesto. Porque no era una obra cultural, no les permitieron la exención de IVA.

Hay memorias que son personales en términos de referente. Por ejemplo, la que nos regaló Alfredo Castro, en el sentido de que fue el teatro que le permitió dar sus primeros pasos como actor profesional, lugar donde se formó a través de la obra “Equus”, que se monta, creo, en el año ‘77.

Es un referente hoy, en el sentido de que grandes compañías han encontrado en esta sala un espacio de profesionalización de su trayectoria. Es decir, han saltado del circuito de generación de su público seguidor a un ámbito profesional, como la compañía “La Niña Horrible”. Creo que muchos seguidores van a relacionar por mucho tiempo a esa compañía con esta sala. Esperamos también que “La Laura Palmer” haya encontrado un espacio acá.

Para que decir el mundo del Butoh. Inolvidable para esa expresión artística y esperamos seguir siéndolo. Y también nos estamos abriendo muy de a poquito (esperamos pronto se consolide)  en un espacio para el teatro infantil o teatro familiar, que es un teatro más de género, de nicho; y para la música, que creo es un espacio que no hemos explorado del todo y puede ser algo que nos permita tener nuevas audiencias y otro tipo de recuerdos, como plataforma de otro tipo de expresiones artísticas además del teatro.

Se me olvidó también recordar las obras de Isidora Aguirre como “La Pérgola de las flores que se estrena acá, y muchas obras, que son parte del repertorio del teatro chileno, que tuvieron sus estrenos en nuestro teatro. Pero en términos de referentes, creo que estamos siendo vistos como el teatro de “La Niña Horrible” y de “Teatro del Antagonista”. Esperamos poco a poco ser espacio de nuevas directoras de teatro. Hemos tenido a los mejores exponentes estos últimos años y esperemos que eso también se consolide.

Como Directora Artística de este teatro, ¿cuál es el aporte que se está haciendo hoy en el TCH  y que se puede proyectar hacia el futuro?

Hacia el futuro tenemos muchos sueños que requieren generar alianzas importantes que nos permitan mejorar nuestra infraestructura cultural; tener aire acondicionado para poder calefaccionar, ventilar y hacer muy agradable, tanto en el invierno como en el verano, nuestra sala. Ojalá poder contar con los frontales que soñamos hace años para poder dar un mejor soporte técnico a las presentaciones. Mejor equipo de sonido e iluminación. Y nuestra característica: esperamos por fin cambiar el rostro del “Camilo Henríquez” con una marquesina que nos permita ser vistos desde la calle y no la sorpresa de entrar a un edificio común y corriente del centro de Santiago y encontrarse con esta joya del teatro chileno en su interior.

También estamos avanzando en generar alianzas con distintas regiones del país para producir un intercambio a nivel nacional. Un gran sueño es consolidar nuestra línea patrimonial y poder tener producciones propias del Teatro Camilo Henríquez, poder traer desde el pasado -con directores contemporáneos- lo mejor de la dirección nacional o internacional. Todo ello con obviamente elencos de la actualidad: las mejores obras de la historia del Teatro Camilo Henríquez a nuestros días. Es un sueño que esperamos concretar en las mejores condiciones. Estamos confiados en el trabajo sostenido que hemos llevado con nuestro equipo, que ha logrado posicionar en muy poco tiempo a este teatro que estaba olvidado, desaparecido de la escena nacional.

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